La cultura no solo cuenta historias, también mueve fronteras. Detrás de cada idioma, película, festival o tendencia hay una disputa de poder e influencia. La cultura es hoy un campo de batalla silencioso donde las naciones compiten por conquistar no solo territorios, sino también mentes y corazones.
¿Alguna vez pensaste que ver una serie, escuchar música o celebrar una tradición también es parte de la geopolítica ? Pues sobre este tema, el analista internacional Ignacio Ramonet reflexiona sobre cómo la cultura se ha convertido en un terreno clave de disputa global y por qué entenderlo es fundamental para leer el presente.