Creada en 1995, la revista Encuentro que, según sus responsables, “puso en jaque el monopolio cultural del régimen [cubano]” (1), lleva recibiendo fondos de la AECID desde el año 2000. Pero llama la atención que fuera en 2004, con el regreso del Partido Socialista al poder, cuando se disparan las ayudas. En 2000 había recibido 27.000 euros, 24.000 en 2001 y 60.000 en 2003. En 2004 se duplican a 120.000 euros, en 2005 se triplican a 180.000, en 2006 pasan a 200.000 y en 2008 alcanzan 400.000 euros, según nos confirmó la Agencia.
Esta publicación anticastrista no solamente recibe fondos de la AECID. Según su web, “para llevar a la práctica sus proyectos, la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana ha contado con el apoyo de numerosas instituciones”. Entre ellas, varios organismos del Gobierno español, como la Dirección General del Libro del Ministerio de Cultura ; gobiernos regionales españoles (Junta de Andalucía, Comunidad Autónoma de Cantabria, Gobierno de Aragón) ; una institución europea (Iniciativa Europea para la Democracia y los Derechos Humanos (2), de la Comisión Europea) ; instituciones ligadas al Gobierno estadounidense (National Endowment for Democracy, The Ford Foundation, The Open Society Institute, Cuba Study Group) y organizaciones de perfil socialdemócrata (Centro Internacional Olof Palme de Suecia y Fundación Pablo Iglesias de España).
Preguntado sobre la razón de una subvención tan cuantiosa para una página web, el director editorial de Encuentro, Pablo Díaz Espí, nos respondió que “no se trata de una página web, sino de un portal de asuntos cubanos que mantiene al acceso del lector toda la información publicada desde diciembre de 2000, los cincuenta números de la revista Encuentro de la Cultura Cubana, directorios y abarcan centros de documentación, casas editoriales, estudios cubanos, enlaces de arte, cultura, bibliotecas, bases de datos, deportes, medios de comunicación, etc.”. Hemos recogido información sobre el coste informático del mantenimiento de un portal similar. Según Miguel Sáez, de la empresa Turianet, el presupuesto anual aproximado de su empresa es de 550 euros por el alojamiento o hosting, 40 por el dominio y otros 250 por el mantenimiento técnico, en total 800 ó 900 euros anuales. Se pueden encontrar, obviamente, costes superiores según la complejidad del portal pero siempre una cantidad sensiblemente inferior a los 400.000 que está recibiendo Encuentro.
Todo indica que la empresa informática encargada del mantenimiento del portal de Encuentro es Iguana Information Technologies S.L., con sede en Madrid. Consultado el registro mercantil, se puede comprobar que tiene como único accionista a Manuel Desdín (3). Desdín es, a su vez, vocal y director de tecnología de la Asociación Encuentro. La relación entre Desdín, Iguana S.L. y Encuentro se confirma sólo con leer una de las novelas –titulada Las cuatro fugas de Manuel–, del que fuera director de Encuentro, Jesús Díaz, ya fallecido. En ella, se relata la vida de Manuel Desdín y se recuerda que “ideó e implementó un software de alta tecnología como soporte del diario digital Encuentro en la red, en el que el autor y un grupo de intelectuales cubanos expresan sus ideas democráticas” (4).
Al parecer, la crítica al Gobierno cubano y la generosidad gubernamental española pueden generar beneficios. La asociación también está registrada en el Estado norteamericano de La Florida como Encuentro de la Cultura Cubana Inc., aunque su actividad en ese país es mínima. Según Pablo Díaz, la tirada de la revista es de 4.500 ejemplares y las cifras de acceso de su web durante el pasado mes de marzo fueron de “215.000 usuarios únicos (390.000 visitantes), 24 millones de hits y 2.594.817 páginas vistas”. Unos datos que la sitúan a la altura de medios locales como el Diario de León o La Opinión de Málaga, según la Oficina de justificación de la difusión (OJD).
Pero sigamos repasando su financiación. Por ejemplo, la estadounidense Fundación Nacional para la Democracia (NED) reconoce en su último anuario publicado, el de 2007, una subvención de 215.000 dólares a la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana. Desde el año 2000, Encuentro ha estado recibiendo de la NED cantidades anuales entre 65.000 y 210.000 dólares hasta contabilizar desde el año 2000 al 2007 un total de 1.033.135 dólares. Se trata de una cantidad importante procedente de Estados Unidos para una organización que se dedica a cuestiones cubanas y cuya actividad principal está en España. Debido a esta financiación, desde La Habana consideran que se trata de una injerencia del Gobierno de Estados Unidos (5).
Por su parte, Pablo Díaz confirma esa financiación pero defiende su independencia : “Recibimos fondos de la NED al igual que la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, de Gabriel García Márquez ; la Campaña del No a Pinochet ; la organización Amigos de Nelson Mandela en el Congo. También hemos sido acusados de recibir fondos de la Fundación Ford, que ha apoyado sostenidamente proyectos dentro de Cuba con la Casa de las Américas, el Instituto de Relaciones Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, el Centro de Estudios de América, el Centro de Estudios de Estados Unidos y la asistencia de académicos e intelectuales cubanos a los Congresos de LASA. El abanico de nuestras fuentes de financiación es muy diverso y ninguna de estas instituciones jamás ha interferido en nuestra línea editorial”. Sin embargo, Díaz no facilitó el dato del presupuesto anual de la asociación, limitándose a señalar que “depende de las subvenciones obtenidas y ha tenido muchas fluctuaciones a lo largo de trece años”.
¿Son tan independientes las instituciones que la financian ? Sin duda la Agencia Española de Cooperación –ligada al Gobierno español– no lo es, pero si consultamos la página oficial de la NED para ver si depende del Gobierno estadounidense o si es una fundación independiente comprobamos que sus fondos proceden de la Administración norteamericana : “La aportación que recibe anualmente del Congreso le permite conceder cientos de fondos al año a grupos que promueven la democracia en África, Asia, Europa central y del Este, Latinoamérica, Oriente Próximo y la antigua Unión Soviética” (6).
La NED se crea durante el gobierno de Ronald Reagan en 1983. The New York Times la definió de este modo : “La Nacional Endowment for Democracy, fue creada hace 15 años para llevar a cabo públicamente lo que hizo subrepticiamente la Agencia Central de Inteligencia durante décadas, gasta 30 millones de dólares al año para apoyar partidos políticos, sindicatos, movimientos disidentes y medios noticiosos en docenas de países…” (7).
En su libro El Estado agresor. La guerra de Washington contra el mundo (8), William Blum revela cómo la NED manipuló elecciones en Nicaragua en 1990 y en Mongolia en 1996, y “ha ayudado a derrocar a gobiernos electos democraticamente en Bulgaria en 1990 y Albania en 1991 y 1992”. La NED tuvo un protagonismo en la financiación y organización del golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez en Venezuela en abril de 2002, tal y como documentó Eva Golinger en su libro El Código Chávez (9). En cuanto al caso cubano, según el ex agente de la CIA, Philip Agee : “A principios de los años 1980, se tomó la decisión de que se requería más que las operaciones terroristas para imponer un cambio de régimen en Cuba. (…) La CIA y la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) representarían un papel crucial en este programa así como una nueva organización establecida en 1983 : The National Endowment for Democracy (NED)” (10).
Otra de las instituciones estadounidenses que financian a Encuentro de la Cultura Cubana es la Fundación Ford. De ella recibió 600.000 dólares en 2004, otros 600.000 en 2006 y 400.000 en 2008 (11). Anteriormente, según La Jiribilla, recibió otros 60.000 dólares en 1999, 235.000 en 2000 y 600.000 en 2001 (12). Frances Stonor Saunders en su libro La CIA y la guerra fría cultural (13), y el sociólogo estadounidense James Petras han documentado ampliamente la relación de la Fundación Ford con la CIA. Según Saunders, la CIA considera a fundaciones como Ford “la mejor y más plausible forma de cobertura para financiamientos”. Por su parte, Petras señala que “la conexión entre la Fundación Ford y la CIA fue un esfuerzo conjunto, deliberado y consciente, por fortalecer la hegemonía cultural imperial de EEUU y debilitar la influencia política y cultural de la izquierda” (14).
Sigamos con los fondos procedentes de Estados Unidos. Encontramos a The Open Society Institute (15), una fundación con sede en Nueva York, creada en 1993 por George Soros para apoyar sus iniciativas anticomunistas en Europa oriental y central y en la ex Unión Soviética. El editor del blog Penúltimos días y militante anticastrista de origen cubano, Ernesto Hernández Busto, revela que Open Society Institute dio apoyo financiero a Encuentro por valor de 320.000 dólares desde el 1999 hasta el 2007 (16).
A todos estos fondos hay que añadir las inserciones de publicidad de algunas de las instituciones citadas por Encuentro como patrocinadoras. A pesar del perfil de las instituciones que lo financian, Pablo Díaz afirma : “Encuentro tiene como objetivo primordial el constituirse en un espacio abierto al examen de la realidad nacional cubana. El proyecto surge con el propósito de disponer de un medio donde se pudieran debatir libremente todas las posiciones estéticas y políticas cubanas” (17).
¿Y todo ese dinero para una página web y una revista que edita apenas cuatro números al año ? Pablo Díaz, reconoce que la labor de la asociación en España es principalmente, “la publicación de la revista trimestral Encuentro de la Cultura Cubana y la publicación del portal digital Cubaencuentro.com”. Ya, con motivo de una entrevista a los diez años de su nacimiento, la actual presidenta, Annabelle Rodríguez, explicaba que la creación de la publicación fue un encargo de cargos españoles bien relacionados con Estados Unidos que comenzaron por darle 90.000 euros del erario público. Entre ellos, Inocencio Arias, que fue embajador en ese país y Javier Solana, ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno de Felipe González y que posteriormente, con la aprobación de Estados Unidos, pasó a ser Secretario general de la OTAN (18).
Una vez más, Cuba, o mejor dicho la política hostil hacia las autoridades cubanas, se convierte en un punto de encuentro –nunca mejor dicho–, entre gobiernos socialdemócratas europeos, Washington y fundaciones privadas neoliberales. Al parecer, contra Cuba, la guerra fría no ha terminado.
© lmd edición en español
Notas :
(1) Jorge Luis Arcos, “Diez años de Encuentro en Cuba”, Encuentro, Madrid, 16 de junio de 2006.
(2) Desde 2007, su nombre es Iniciativa Europea para la Democracia y Derechos Humanos (EIDHR), un instrumento financiero que complementa la política de la Unión Europea sobre los derechos humanos y democratización.
(3) Ver http://www.penultimosdias.com/wp-content/uploads/2009/01/axesor.pdf
(4) Europa Press, febrero 2002.
(5) Manuel Henríquez, La Jiribilla. La Habana, diciembre de 2002.
(6) Ver (inglés) http://www.ned.org/about/about.html
(7) John M. Broder, “Political Meddling by Outsiders : Not New for U.S.”, 31 de marzo de 1997.
(8) William Blum, El Estado agresor. La guerra de Washington contra el mundo, La esfera de los libros, Madrid, 2006.
(9) Eva Golinger, El código Chávez, Question, Caracas, 2005.
(10) La Habana, mayo de 2003.
(11) Ver http://www.fordfound.org/grants/database/searchresults ? keywords=cuba
(12) Encuentros-Desencuentros. La Jiribilla, abril 2002.
(13) Frances Stonor Saunders, La CIA y la guerra fría cultural, Debate, Madrid 2001
(14) James Petras, “La Fundación Ford y la CIA : un caso documentado de colaboración filantrópica con la policía secreta”, Rebelión, 19 de diciembre de 2001.
(15) Ver http://www.soros.org
(16) “Más dinero para Cubaencuentro del Ministerio español de Asuntos Exteriores”, Penúltimosdias.com, 13 de marzo de 2009.
(17) Encuentro respondió a las acusaciones de tener como objetivo la desestabilización del Gobierno cubano y servir a intereses extranjeros en su número 28-29 con el dossier “Un ejercicio de infamia”.
(18) “Encuentro creó un terremoto en Cuba”. Al habla con Annabelle Rodríguez, presidenta de la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana. Encuentro, 21 de junio de 2002.